
El Día del Padre movilizó tanto el corazón como los bolsillos. Además de los agasajados, los satisfechos fueron los comerciantes que vieron repuntar las ventas. El centro recobró su dinamismo con el ajetreo más que añorado debido a los actuales vaivenes económicos.
Según el titular de la Asociación Amigos de la Peatonal Córdoba, Nelson Graells, la semana cerró con mucho movimiento. Incluso con la llegada de compradores desde otras ciudades, hecho que siempre es auspicioso, explicaron los comerciantes consultados.
A pesar de que la semana había arrancado con una meseta en las ventas, la situación comenzó a cambiar el jueves y se extendió durante toda la jornada del viernes cuando los negocios no dudaron en ampliar el horario de atención para estar a tono con la demanda que comenzaba a hacerse sentir.
La jornada de ayer también trajo lo suyo a pesar de la cara de pocos amigos que presentó el clima. “A pesar del mal tiempo la gente recorrió mucho y compró”, comentó Graells. La apreciación se hizo más que evidente en horas del mediodía cuando las peatonales exhibieron su mejor ritmo con artistas callejeros incluidos.
A medio camino entre la llovizna y un termómetro benévolo, la gente recorrió los negocios, miró vidrieras y selló sus compras. El desafió fue encontrar “algo para sorprender a los papás”, como confió un trío de hermanas que terminaron eligiendo un cinto “con onda” aunque trascartón aclararon que había que buscar hasta encontrar algo que estuviera a tono con las posibilidades de cada uno.
Para el titular de la Asociación Empresaria de Rosario, Elías Soso, la movida superó a la misma fecha del año anterior. No hacía falta demasiado para lograrlo. “El año pasado fue el peor en mucho tiempo porque estaba el problema del campo”, evocó. lEl Día del Padre movilizó tanto el corazón como los bolsillos. Además de los agasajados, los satisfechos fueron los comerciantes que vieron repuntar las ventas. El centro recobró su dinamismo con el ajetreo más que añorado debido a los actuales vaivenes económicos.
Según el titular de la Asociación Amigos de la Peatonal Córdoba, Nelson Graells, la semana cerró con mucho movimiento. Incluso con la llegada de compradores desde otras ciudades, hecho que siempre es auspicioso, explicaron los comerciantes consultados.
A pesar de que la semana había arrancado con una meseta en las ventas, la situación comenzó a cambiar el jueves y se extendió durante toda la jornada del viernes cuando los negocios no dudaron en ampliar el horario de atención para estar a tono con la demanda que comenzaba a hacerse sentir.
La jornada de ayer también trajo lo suyo a pesar de la cara de pocos amigos que presentó el clima. “A pesar del mal tiempo la gente recorrió mucho y compró”, comentó Graells. La apreciación se hizo más que evidente en horas del mediodía cuando las peatonales exhibieron su mejor ritmo con artistas callejeros incluidos.
A medio camino entre la llovizna y un termómetro benévolo, la gente recorrió los negocios, miró vidrieras y selló sus compras. El desafió fue encontrar “algo para sorprender a los papás”, como confió un trío de hermanas que terminaron eligiendo un cinto “con onda” aunque trascartón aclararon que había que buscar hasta encontrar algo que estuviera a tono con las posibilidades de cada uno.
Para el titular de la Asociación Empresaria de Rosario, Elías Soso, la movida superó a la misma fecha del año anterior. No hacía falta demasiado para lograrlo. “El año pasado fue el peor en mucho tiempo porque estaba el problema del campo”, evocó.
Fuente: La Capital