Categorías
Economía

No enfriar la economía . Regularizarla.


Como suelo adelantar, sabrán disculpar mi falta de estilo periodístico para transmitir mi intención de proponer, incentivar, discutir y al fin resolver un tema que hoy subyace por los corrillos de toda la actividad económica argentina.

Me refiero a la acumulación de capital que se va produciendo a raiz del crecimiento a tasas chinas que se viene observando de la economía Argentina. Reflejado directamente en el crecimiento sostenido del volumen de ventas, compras y producción industrial, tanto en el mercado interno como en el internacional.

Por diferentes vertientes, que no es motivo de esta nota, parte significativa de la acumulación de capital derivado de este crecimiento, emigran o permanecen inmóviles en la caja de seguridad de los bancos o en el colchón de la abuelita, a buen resguardo en dólares constantes y sonantes.

Todos estos capitales (dólares), en su gran mayoría, producto de actividades lícitas pero en condición fiscal irregular, informal, en “azul” (“blue”, nuevo termino muy de moda por éstos tiempos) son continuamente sustraídas del circuito formal lo que provoca un efecto “no deseado” (al menos por mí), de enfriar la economía paralizando operaciones económicas de compra-venta de propiedades, vehículos, mercancías, artefactos, etc, que pasarían a jugar en contra del actual modelo.

Es decir, que por una vía inesperada se estaría concretando uno de los perfiles más negativos de las propuestas liberales que tanto daño nos han hecho (aumento de tasa interés, y dolarización de la economía). Por un lado hace que el financiamiento para las PYMES, verdaderas dadoras de trabajo, sea cada vez más caro y que se prefiera seguir pensando en verde (blue) por carecer de instrumentos (a mi entender necesarios) para canalizar estos capitales para generar las inversiones que lograrían obtener el tan ansiado crecimiento sostenido que empezó a pergeñar este exitoso modelo.

Por otro lado muy lejos de sumarme a los agoreros de siempre que siembran miedos, que pronostican catástrofes y logran que las reservas del Banco Central deban ser defendidas con medidas y decisiones efectivas pero en este caso de impacto psicológico negativo. Lo que lesiona aunque levemente la confianza en este modelo de país refrendado en las últimas elecciones con un apoyo histórico de cantidad de votos y notable adhesión, lo que sí es mi intención que se debata y se instrumente una solución a esta realidad de los capitales blue.

Creo además que la compra de esos dólares es el refugio ante la imposibilidad de invertir en instrumentos concretos y reales que permitan fortalecer y sostener esta política de estado. Este es el principio del círculo negativo “paralizo capital, dejo de producir, no genero actividad, especulo en una devaluación”, en fin… un resultado que nadie desea.

Ahora bien, si las disposiciones legales buscan como objetivo luchar en contra de la regularización por actividades ilícitas, drogas, terrorismo, armas, prostitución, habría que separar por un lado los activos provenientes de estas actividades y por el otro el capital acumulado por otras actividades que provienen de actividades lícitas, no regulares que se resguardaron en el circuito informal.

Una vez separadas por sus diferencias insalvables e incomparables en sus orígenes regular, castigar firmemente las originadas en actividades, inhumanas, terrorismo, drogas, etc, haciendo retroceder los beneficios obtenidos. A las otras permitirles reingresar nuevamente al circuito formal instrumentando un mecanismo legal que permita a través de la adquisición de títulos públicos (que pueden ser atados al dólar) o cédulas hipotecarias u otras herramientas que direccionen el dinero regularizado a obras públicas, viviendas, etc, transformando el ahorro inútil en capital disponible que generarán empleo e inclusión social, y asegurarán la profundización del actual modelo. Se debe además poner un límite al monto a fin de que la medida a tomar sea racional.

A sabiendas que algunos diputados nacionales se han puesto a la tarea de estudiar y sancionar una ley que vendrá en paralelo con mi propuesta, me pareció oportuno producir este pedido que seguramente activará la economía.

¿Hay dinero no registrado dando vueltas en el mercado? Sí, lo hay. Tambíén hay que ponerse manos a la obra con medidas concretas que generen confianza y optimismo, para no enfríar la economía y continuar con el aseguramiento de viviendas y obras públicas, hasta el éxitoso final del actual proceso.