Categorías
Santa Fe

La Región Centro no sirvió para nada

elias-soso

[audio:region-centro.mp3]
Elías Soso sobre la Región Centro

[audio:desarrollo.mp3]
Concepto de desarrollo

La definición pertenece a Elías Soso, el presidente de la Asociación Empresaria de Rosario, entidad que en diciembre estará celebrando su 75º aniversario con un festejo al que fue invitada incluso la presidenta Cristina Fernández de Kirchner • La institución es una de las pocas que no se sumó a la entente que hace más de una década iniciaron las provincias de Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba • La abstención se enmarca en la definición que tiene la institución del desarrollo, al que ligan a la distribución del crecimiento en todas las capas sociales y como un fenómeno ineludiblemente nacional • Soso, en diálogo con Valor Local , se mostró optimista con las perspectivas económicas nacionales y llamó a no oír a los “economistas históricos” que “asustan a la gente”.

–– ¿Qué reflexión le merece el desarrollo que ha tenido durante estos últimos años la Región Centro?

–– No participo del criterio de que el desarrollo es regional. El desarrollo no se produce por mechones, puede haber crecimiento económico por mechones: puede crecer la economía acá, en Córdoba, en Jujuy por el precio del tabaco o San Juan por los recursos mineros, pero eso no quiere decir que se haya producido desarrollo.

El desarrollo es cuando el crecimiento económico alcanza a ser distribuido entre todas las capas sociales.

La Región Centro, que debió haber funcionado como un órgano de unidad, debió haber propuesto el desarrollo global argentino, copiando lo que se hizo en Europa, que demoró 50 años en armar su programa regional, y ahora le está yendo mal a pesar de eso.

Primero, el desarrollo es, estructuralmente, nacional, con una política importante. Nosotros queremos hacer la Región ¿y qué hacemos con el resto de la Argentina? Si viene un capital a invertir a Córdoba ¿los cordobeses le van a decir que por razones de distribución tienen que hacerla en Entre Ríos? ¿Cuál es la política tributaria de las distintas regiones?

–– Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba tienen distintos perfiles tributarios ¿estima necesaria una normalización o equiparación de las cargas fiscales para fomentar el desarrollo conjunto de los tres Estados?

–– Otra falacia. El problema impositivo es nacional, no de la Región Centro. En el ‘sálvese quien pueda’, la ARBA (el órgano fiscal de la provincia de Buenos Aires), empezó a hacer retenciones en las cuentas corrientes de todo aquel que alguna vez pasó por Buenos Aires, cobrando impuestos, que no debería cobrar, en una actitud salvaje que no corresponde. Creen que esa persona les debería pagar, y cobran, retienen y luego hay que hacer un gran lío para que se devuelva el dinero.

Buenos Aires está inventando una política propia en detrimento del resto. Razonando por el absurdo: si Jujuy y Santa Fe hicieran lo mismo, sobre todos los cheques que están circulando, no llegaría un peso al negocio.

Esas cosas acontecen en un Estado donde la dirigencia no es previsible.

Hace trece años que está la Región Centro y no sirvió para nada, más que para gastar plata y tiempo y para salir en fotos en los diarios. Pero, en sustancia, ni siquiera discutieron el tema impositivo. Y ahora dicen que se reúnen para hablar de las obras de infraestructura, en un país que aún debe decidir cómo va a distribuir su ingreso nacional. Eso es para perder el tiempo. Esa es nuestra posición y por eso no hemos participado. No por estar en contra de, sino que a favor de esto, hay que decir que no sirve y que hay que hacer borrón y cuenta nueva, ordenando las cuentas nacionales.

• El aniversario y la institución

El festejo principal por el 75º aniversario de la Asociación Empresaria de Rosario se realizará en el mes de diciembre. La celebración, que se concretará en el Casino City Center Rosario, contará con la presencia de más de un millar de empresarios e invitados especiales. Soso narró que existe la promesa de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de estar presente, si no es requerida por algún compromiso de Estado. El cariz será un homenaje a las personas que pusieron en marcha la Asociación.

–– ¿Cómo encuentra este aniversario a la Asociación?

–– Con una plena participación en la vida social e institucional de la región, al margen del cumplimiento de su gestión a favor de las pequeñas y medianas empresas de la zona. En un franco tren de crecimiento sostenido, con incorporación de nuevos socios y también de los centros barriales, lo que nos ha dado un espaldarazo y presencia no sólo en el espacio geográfico, sino también institucional de Rosario y la región.

Cómo será que tengo ganas de agregarle al nombre de la entidad “y su región”

–– Ha habido un cambio de perfil en la entidad, donde los objetivos están más relacionados con la vida de la gente.

–– El pyme (pequeño y mediano empresario) sin darse cuenta, porque está en el barrio, ayuda a resolver los problemas de la gente, del vecino. Antiguamente les prestaba el teléfono, prendía la luz de la vidriera para darle mayor seguridad, daba crédito con la libreta. Es decir, sin darse cuenta estaba teniendo responsabilidad social empresaria. Eso lo hemos traspolado a la gestión gremial sin percatarnos y ahora, científicamente nuestra entidad lo hace sabiendo que lo hace, razón por la cual hemos sido reconocidos internacionalmente como una institución de responsabilidad social organizacional por nuestro respeto, apoyo, colaboración y participación frente a ONG’s y entidades barriales que cumplen una función social.

Esta es la nueva interpretación de lo que es un dirigente gremial empresarial. Nosotros venimos diciendo que debe ser un representante de los intereses de la gente también. Es decir: existe una prolongación por lo que a la defensa del interés hay que agregarle que se transforma en un líder social.
Las pymes han dejado de ser una entidad de carácter económico para ser un unidad económica – social

• Proyecciones

–– ¿Qué visión tiene la institución sobre la actual situación nacional e internacional?

–– Vamos a empezar por lo que más preocupa. La realidad internacional tiene perfiles de una desestabilización económica de alcance mundial frente al primer paso en falso que dio la economía capitalista moderna en los Estados Unidos, con esa famosa ‘burbuja inmobiliaria’ que quedó demostrado, lamentablemente, que fue una falacia y que se instrumentó con una irresponsabilidad total, creyendo que nunca iba a explotar. Al producirse (el estallido), generó un desconcierto general y un desequilibrio de los mercados que se transmitió a Europa y ahora estamos transitando ese camino lamentable de economías que no pueden sostener con sus activos su propia gestión.

Afortunadamente la Argentina, por un hecho lamentable como fue haber perdido el crédito internacional en su momento y haber estado en default, no estaba endeudada y no entró en esa vorágine. Simultáneamente, hay signos de crecimiento económico sostenido y la defensa del mercado interno armó un colchón ante la crisis internacional y la local, a la cual no han llegado los signos aterradores que hoy se nota por ejemplo en España, donde hay un gran éxodo de argentinos que retornan.

Somos optimistas porque hay un crecimiento sostenido de la demanda por múltiples factores. Uno de ellos, haber inyectado al mercado interno poder adquisitivo por medio de los subsidios, que mucha gente dice que no están bien, pero lo hacen porque están imbuidos de las ideologías conservadoras y liberales del siglo pasado, donde el subsidio era una mala palabra. En realidad, en situaciones de emergencia o extraordinarias, las soluciones también tienen que ser extraordinarias.

Un Estado firme y participativo como el actual, absolutamente diferente al de la década del ’90, evidentemente va resolviendo los problemas que se suscitan en los distintos segmentos de la actividad y sectores sociales, como por ejemplo con la incorporación de 2,2 millones de jubilados nuevos que no se hubiesen jubilado nunca y que son un resabio de las políticas anteriores, que provocaron que, en muchos casos, las pymes no pudieran hacer los aportes que correspondían.

Y, simultáneamente con la asignación universal por chico, son medidas que conducen al mayor consumo interno y eso retroalimenta la cadena productiva, generando puestos de trabajo.

Esto no quiere decir que la Argentina haya resuelto el problema de la exclusión social. Estamos en deuda con gran parte del pueblo argentino porque, a raíz de las políticas económicas esquivas, se frustró el desarrollo económico nacional.

Somos optimistas: vemos la mitad del vaso lleno. Si la política de sustitución de importaciones se mantiene y el Banco Central mantiene un dólar aceptable para las exportaciones y no las desalienta, si se mantiene un poder adquisitivo suficiente con inclusión social y existen nuevos puestos de trabajo, la Argentina irá por el buen camino.

Habría que buscar planificación económica, hablar de los comunes denominadores que tienen que tener los partidos políticos y un programa de unidad, que no quiere decir unanimidad.

Si esto se plasma, en unos pocos años, y no en tantos como dicen algunos ‘genios’ que siempre vinieron acá para asustarnos, la Argentina retomará el camino del crecimiento.

El temor que alcanza a la clase de la sociedad que tiene la posibilidad de invertir, hace que se restringan las posibilidades. Hace que tengan una actitud dubitativa y que se lleven (el dinero) al Uruguay como estuvo pasando. Son muy sensibles y además se manejan con mucha hipocresía: hablan del sentido nacional, pero lo primero que hacen es salvar su platita.

–– ¿Cuáles son las principales preocupaciones para el clima de negocios que observa la Asociación?

–– Insisto: el sostenimiento de políticas del Banco Central. Es fundamental, porque va a nutrir de moneda para impedir que en el orden interno la economía no se desmonetice. Simultáneamente, la aparición de créditos importantes.

Al clima de negocios lo alteran los economistas históricos, que salen a decir cualquier barbaridad. Ahora se están aplacando, porque la realidad les indica que hacen política partidaria, no hay objetividad en el análisis. Asustan a la gente y el dinero es un aspecto muy sensible en la vida de las personas, y no quieren arriesgar.

Por otro lado, hay que tener la certeza de que vamos a tener una política mercadointernista en forma permanente, junto con la defensa de la industria nacional por vía de la política aduanera. Me parece bárbaro lo que está pasando: es preferible pecar por exceso que por ausencia. Lo que nos pasó en la década del ’90, nos dejó a 10 millones de habitantes sin trabajo

–– ¿Con qué perspectivas observan lo que queda del 2010 y el próximo año?

Francamente optimistas. Les aconsejo a los empresarios que hagan abstracción del análisis político partidario, porque en la Argentina está muy convulsionado y la confusión hace que uno se equivoque.

Fuente | Valor Local